Automóvil

MÁS VIVO QUE NUNCA

Arrancamos el año 2025 con un especial Ferrari que demuestra que está en el mejor momento de su historia. La crisis no parece afectar a la Scuderia con unos clientes que no parecen tener problemas económicos. Los precios se han disparado, no solo de los Ferrari, sino de todos los coches en general, y eso tiene menos repercusión en este tipo de modelos hechos para privilegiados millonarios. Modelos que hace pocos años estaban en los 250.000 euros, ahora se acercan a los 400.000 euros sin problemas. El mismo protagonista de este número supera el medio millón sin inmutarse. Y lo bueno es que hay cola para llevarse uno. Los coches eléctricos que nos quieren vender a toda costa no parece que acaben de ser aceptados por el público. En el momento que las instituciones se dejan de dar las subvenciones, las ventas caen como ha sucedido en Alemania recientemente. El mercado no está maduro para aceptar este tipo de coches, pero el problema no es solo de los precios. Porque hay que reconocer que las marcas están haciendo un esfuerzo por ir ajustando cada vez más las ofertas de este tipo de coches 100% eléctricos, pero las infraestructuras no ayudan en absoluto. De momento solo tiene acogida como segundo o tercer coche en una casa y, a ser posible, con vivienda unifamiliar donde la instalación del cargador es siempre mucho más fácil y rentable. Desde el punto de vista de los superdeportivos el fenómeno de la electrificación también ha llegado. Y en el caso de Ferrari se ayuda de la tecnología que lleva experimentando en la F1 durante varios años. Curiosamente el protagonista de este número, el 12Cilindri, no es uno de ellos. Este es puro combustión y hay que reconocer que sientes algo especial. Hacía tiempo que no nos subíamos en un doce cilindros puro y ha sido una experiencia increíble. Nos trae al recuerdo aquel día que nos subimos en el 125S, el primer Ferrari de la historia con su motor de 12 cilindros pero solo 1,5 litros. Las doce cilindros y Ferrari han ido de la mano desde el principio y este ejemplar es un buen representante de la filosofía y espíritu de la marca de Maranello. La verdad es que la gama Ferrari está más viva y fresca que nunca. La variedad de modelos que ofrece ahora mismo no se ha visto nunca, con representantes de todos los segmentos y con una aceptación bárbara en todos los mercados. Los de Medio Oriente y Asia son los que menos se quejan de la subida de precios y por eso su producción esta ahora mismo toda vendida. La lista de espera para conseguir un ejemplar de la cuadra de Maranello es larga y no parece que vaya a cambiar en breve. Y eso que cada año la producción aumenta un poco, hasta el punto que el año 2023 alcanzó los 15.000 ejemplares y este año pasado recién terminado, el 2024, parece que puede alcanzar los 16.000 ejemplares (no están cerradas las cifras de producción). En la época de Luca Cordero di Montezemolo nos decían que la marca era rentable fabricando 4.000 coches y que no querían construir más para no perder el status de privilegio y exclusividad. Fue una buena política y creo que sentó las bases para hacer de Ferrari lo que es hoy. Cuando llegó Montezemolo en el 1991 a Maranello, la marca estaba a punto de cerrar (o mejor dicho, de venderse a precio de saldo). Con esa estrategia y mejorando los procesos de calidad de fabricación, la marca no ha parado de crecer. Y ahora lo hace incluso fabricando más sin perder su aire de exclusividad. El próximo año parece que seguirá creciendo, máxime ahora que llega Hamilton a la Scuderia F1 y que todo apunta a que el marketing va a ser brutal. Una pena por la salida de Carlos Sainz, pero hay que reconocer el gran trabajo que ha hecho el madrileño en la marca por excelencia en la categoría reina. Y prueba de ello fue el homenaje que le han hecho en su despedida que ha acabado incluso con la jornada de pruebas con el monoplaza en manos de su padre. Otra leyenda que se no deja de sorprendernos volviendo al Dakar a pesar de ser ya un sexagenario, aunque esta vez no ha tenido suerte. Seguir leyendo